¿Qué pretendemos?

El carácter que la propia comunidad de aprendizaje le imprime al C.P. Julián Mª Espinal Olcoz le hace adoptar el paradigma crítico como eje vertebrador de una apuesta educativa centrada en el trabajo consciente en torno a las ocho competencias básicas por encima del carácter libresco de las enseñanzas.

Dichas competencias se conciben como formas particulares de movilizar los recursos personales (conocimientos, experiencias, habilidades y emociones) mediante el diálogo, con objeto de que los niños y niñas resuelvan problemas reales. Esto nos lleva a poner en práctica distintas destrezas del pensamiento para generar, aclarar y evaluar ideas. En particular, nos apoyamos en un instrumento de elaboración propia que comprende los criterios y rúbricas de evaluación por materias y que definen el desarrollo competencial de nuestro alumnado.

El pilar fundamental del centro lo constituye la puesta en práctica semanalmente de las actuaciones educativas de éxito identificadas por la comunidad científica internacional, como son los Grupos Interactivos –con presencia de voluntariado familiar– y las Tertulias Literarias Dialógicas, que se han generalizado en todas las aulas y que fomentan sobremanera la interacción del alumnado de distintas edades.

La educación de cada niño y de cada niña siempre debe estar encaminada a hacer aflorar lo que específicamente le define como persona, de ahí que sea muy importante proponer al alumnado ejemplos múltiples de personas en las que reconozcamos particularmente el valor del esfuerzo, la dedicación a distintos ámbitos del saber y el compromiso con los demás. Así es como podemos llegar a entender la diversidad en clave de talento. Cada persona es una novedad en la historia y aceptarse tal cual se es nos ayuda a admitir a los demás como son, celebrando sus virtudes y cualidades y dando respuesta a sus demandas.

El centro constituye un entorno agradable e idóneo para que tanto el alumnado como el profesorado exploren sus propias capacidades y contribuyan a definir y aumentar el bien común, a través del desarrollo de la iniciativa personal. Todo ello contribuye a repensar constantemente tanto el perfil del alumnado de nuestro centro como el perfil de sus docentes.