PRINCIPIOS DE NUESTRA COMUNIDAD

Diálogo igualitario. Dialogamos porque queremos encontrarnos con las demás personas en un clima de igualdad y respeto, donde prime la fuerza de los argumentos, no el argumento de la fuerza.

Dimensión instrumental. Trabajamos para que todas las niñas y niños de nuestra escuela aprendan cuanto más mejor, y tengan un rendimiento académico óptimo, cualesquiera que sean las circunstancias en que se les evalúe. Sabemos que mantener las expectativas altas y comprometernos con el trabajo constante constituyen dos claves fundamentales de éxito educativo.

Inteligencia cultural.  Nos enriquecemos con las formas que exhiben las distintas culturas de resolver los problemas, asumiendo que la inteligencia académica, la inteligencia práctica y la comunicativa son imprescindibles y complementarias.

Creación de sentido. Vivimos en la era de la información y del conocimiento. Ahora las personas debemos tomar decisiones reflexiva y concienzudamente. El monopolio del saber ya no pertenece exclusivamente al experto, sino que se encuentra distribuido entre las personas que lo comparten dialógicamente y en igualdad de condiciones para resolver problemas y plantearse retos.

Transformación. Comprendemos que es necesario repensar las circunstancias que vivimos como oportunidades para lograr el desarrollo individual y alcanzar el bien común, más que como obstáculos. Las personas somos seres de transformación, más que seres de adaptación.

Solidaridad. Compartimos el compromiso con las demás personas y la solidaridad de todos los agentes educativos que actúan más allá de las aulas. Nuestro proyecto de Comunidad de Aprendizaje tiene en las personas su punto de partida y su punto de llegada. Desde la insondable riqueza que aportamos cada uno vamos construyendo un presente más justo y un futuro mejor, donde todo el mundo tenga igualdad de oportunidades.

Igualdad de diferencias, inclusión. Asumimos que las personas de nuestra comunidad somos diferentes desde múltiples puntos de vista, lo que enriquece la convivencia y potencia nuestra capacidad para ponernos en el lugar del otro.